REFELXIÓN: EXPOSICIONES DE LAS MONOGRAFÍAS

Hace unas semanas, los alumnos de segundo de bachillerato del IB nos presentaron (en grupo o en solitario) los diferentes tipos de monografía que podías hacer dentro de una materia, y lo que cada una de ellas requería. 

 Aún con la diversidad de temas distintos que trataron cada uno, con gran destreza, en sus respectivas presentaciones, algunas afirmaciones predominaron por encima del resto, sobretodo por sus inexorables apariciones en todas y cada una de las presentaciones: 

1. La monografía ha de ser de 4000 palabras; ni una más, ni muchas menos. Esto les puede parecer poco a algunos y mucho a otros (todo depende de las costumbres personales de cada uno en cuanto a redactar se trata) pero lo que si que ha de quedar claro es que has de aprovechar todas y cada una de estas palabras. No te puedes ir por las ramas; has de crear un trabajo conciso, apropiado, y perfectamente empaquetado dentro de estas restricciones.
2. No debes esperar que la primera pregunta que se te venga a la cabeza sea la definitiva. Es muy probable que tu pregunta mute y se transforme a medida que recopilas información sobre el tema o temas que te gustan, y también en avanzar el curso y verte expuesto a millones de temas igual de interesantes. Has de aceptar estas evoluciones y dejar que te guíen para conseguir llegar a una pregunta que te interese lo máximo posible y con la que te sientas más cómodo. Eso si, es recomendable tener la definitiva antes del final del curso.
3. Aprovecha el tiempo que tienes ahora para empezar a buscar información y pensar en estructuras. Cualquiera puede caer en la trampa de pensar que aún queda mucho tiempo para segundo, y que tiene tiempo de sobras para empezar. Aunque esto pueda ser verdad, te quitas un cantidad significativa de trabajo de encima si empiezas con lo complicado ahora, en primero. Después de todo, redactarlo es lo de menos comparado con todo el trabajo que hay detrás.

 Esto me hace llegar a la conlusión de que, la monografía, aunque a primera vista pueda aparentar ser mucho más simple que un trabajo de recerca del bachillerato nacional ("!Tiene muchas menos palabras, seguro que es más fácil!") puede llegar a ser un desafío mucho mayor, ya que has de ser capaz de resumir todo el conocimiento adquirido durante meses de investigación de una manera muy compacta y que además transmita el mensaje necesario, y con una conclusión final que consiga englobar todo lo anterior.